Esta semana se presentó el ranking 2020 de las 50 ciudades más violentas del mundo, con base en las tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes.
El estudio lo realiza el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., una ONG mexicana cuyo informe es uno de los más reconocidos en esta materia.
En esta nueva edición 2020, la ciudad más violenta del mundo es Celaya, Guanajuato, con 109.38 homicidios por cada 100 mil habitantes. Las siguientes posiciones también corresponden a ciudades mexicanas: Tijuana tiene el segundo lugar con 105.15 homicidios por cada 100 mil habitantes, en tercer lugar está Ciudad Juárez con 103.61, le siguen Ciudad Obregón con 101.13, Irapuato con 94.99, y Ensenada con 90.58 homicidios. En total, 18 de las 50 ciudades más violentas están en México.
Culiacán se ubica a media tabla, en el lugar 25, con una tasa de 49.41 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Y si bien la capital sinaloense tiene al menos una década apareciendo en este listado, en los últimos cuatro años ha ido bajando posiciones por registrar menos homicidios.
En 2017 ocupó el lugar 12 (el peor que ha tenido en los últimos 10 años), después en 2018 avanzó al lugar 16 y en 2019 pasó al lugar 21.
Si Culiacán mantiene su tendencia a la baja en homicidios dolosos, y por tanto continúa bajando su tasa por cada 100 mil habitantes, en 2021 o 2022 podría salir de este ranking.
A lo largo de esta última década, Mazatlán ha aparecido en algunas ocasiones en el listado. La última vez que se le incluyó fue en el año 2017, pero por su baja en la tasa de homicidios ya no se le ha vuelto a incluir.
Cabe destacar que para esta medición el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. sólo considera ciudades con más de 300 mil habitantes y no incluye ciudades de países con conflictos bélicos, como es el caso de Siria, Sudán o Yemen, pues la mayoría de muertes violentas corresponden a operaciones de guerra.
Culiacán, Sin.- El homicidio culposo es uno de los delitos de permanente seguimiento en los diversos estudios de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
La información al cierre de 2020 muestra que este tipo de homicidio, conocido también como imprudencial, cerró con un incremento de 6%, con un total de 613 carpetas de investigación registradas.
Esta cifra posicionó a la entidad como el cuarto estado con la tasa más alta a nivel nacional, con 20 casos por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio nacional es de 11 muertes culposas por cada 100 mil habitantes.
El 100% de los homicidios culposos en Sinaloa ocurren en accidentes viales, cuando el promedio nacional es de 80%.
En febrero de este año la cantidad de homicidios dolosos y culposos fue la misma (51), mientras que en enero y diciembre la cantidad de muertes en accidentes fue mayor que la de asesinatos. En enero se registraron 56 homicidios dolosos (asesinatos) y 71 culposos (accidentes), mientras que en diciembre hubo 32 dolosos y 50 culposos.
El 35% de las víctimas mortales por accidentes viales son jóvenes. En general, del total de víctimas el año pasado en Sinaloa, 16% fueron mujeres y 84% hombres.
Las tasas más altas en febrero las registraron Cosalá con 5.9 muertes por cada 100 mil habitantes, San Ignacio con 5.1, Escuinapa con 5, Navolato con 4 y Sinaloa con 3.8 por cada 100 mil habitantes. En total 13 municipios superaron la tasa estatal en febrero, mostrando que el problema no sólo se concentra en los municipios de mayor población.
La alta incidencia de este delito y los constantes percances viales que tanto en la zona urbana como rural cobran cientos de vidas cada año, muestran la necesidad de que se emprendan programas innovadores y efectivos, campañas de concientización vial, así como estrategias certeras de prevención y aplicación de los reglamentos viales sin distingos, influyentismos ni corrupción.
Culiacán, Sin.- La Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública de Sinaloa se unió a la red nacional de investigación del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia A. C. (CASEDE), organización sin fines de lucro dedicada a analizar, discutir y proponer alternativas sobre seguridad pública.
El proyecto que nos encontramos trabajando con la red lleva por nombre “Analizando políticas de seguridad ciudadana”, el cual organiza CASEDE en conjunto con la National Endownment for Democracy (NED) para estudiar el desempeño y resultados de la Guardia Nacional en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Guanajuato, Chiapas, Puebla y Veracruz.
La finalidad del proyecto es contribuir a la discusión pública sobre los cambios en las políticas de seguridad en México, siendo la Guardia Nacional la principal institución encargada de la implementación de dichas políticas a lo largo del territorio nacional durante la presente administración.
La red nacional de investigación está integrada por organismos ciudadanos como la CGCESP, así como instituciones académicas, centros de investigación y periodistas de las nueve entidades participantes. Bajo la coordinación de CASEDE, colaboramos en el desarrollo de una amplia investigación cualitativa y cuantitativa, para después dar paso a la definición de recomendaciones de política pública, así como nuevas líneas de investigación académica y periodística.
La investigación se encuentra en proceso y se publicará en los próximos meses. Te mantendremos informado/a.
La Coordinación General del CESP compartió una serie de datos que muestran el comportamiento de los delitos de violencia familiar, violación y feminicidio
Culiacán, Sin.- En el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo, la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública realizó un análisis del panorama de seguridad para las mujeres en Sinaloa, donde se observa que la violencia afecta a mujeres de todas las edades y además va al alza la incidencia de los delitos que más afectan al género femenino.
El Coordinador General del CESP, Ricardo Jenny del Rincón, y la Consejera Conzuelo Gutiérrez Gutiérrez compartieron una radiografía de los delitos contra la mujer:
El delito que más afecta a las mujeres en Sinaloa es la violencia familiar. En el 84% de los casi 5,000 casos denunciados durante 2020, las víctimas fueron del sexo femenino.
La violencia familiar afecta a mujeres de todas las edades. En 2020 el 7% fueron víctimas de 1 a 17 años; el 30% de 18 a 29 años; el 48% de 30 a 49, y el 14% de 50 años o más.
Ese mismo año se registraron 26 feminicidios en Sinaloa, además de 12 asesinatos de mujeres que no entraron en esta categoría. En total 38 mujeres fueron asesinadas.
Las mujeres de 30 a 44 años fueron las más afectadas por feminicidios. El 37% de las víctimas tenían esta edad, seguidas de un 33% con edades de 18 a 29 años, un 11% con edades de 10 a 17 años, y un 7% de víctimas tenían más de 60 años.
El delito de violación acumula tres años consecutivos al alza. En 9 de cada 10 casos denunciados las víctimas son mujeres.
Las menores de edad son las más afectadas por el delito de violación. El rango con más denuncias en Sinaloa es de 10 a 17 años, con el 53%. Le siguen mujeres de 18 a 39 años, con un 29%, y de 1 a 9 años, con el 8%.
En otros delitos como homicidio culposo, robo de vehículo y desaparición forzada, cerca del 20% del total de víctimas son mujeres.
El Coordinador General del CESP, Ricardo Jenny del Rincón, dijo que en Sinaloa no existe una estrategia transversal y coordinada que agrupe, mida y dé seguimiento a los programas y políticas públicas de todas las instituciones que trabajan en la prevención, investigación y castigo de los delitos contra la mujer, por lo que planteó generar una estrategia en ese sentido.
Propuso también la conformación de una comisión de trabajo sociedad-gobierno para dar seguimiento periódico a esta estrategia coordinada, así como para vigilar la aplicación de presupuestos, buscando que se utilicen en la ejecución de programas y políticas públicas efectivas, más que en gasto operativo o nómina.
En cuanto a los protocolos y políticas públicas para atender el tema de violencia de género, dijo que se requiere dotar a las instituciones de recursos materiales, humanos y financieros para su implementación y resultados, de lo contrario quedan en simulación.
Alerta de género
Por su parte, la Consejera Conzuelo Gutiérrez Gutiérrez expuso que la alerta de violencia de género ha sido la principal apuesta para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en México y Sinaloa. Sin embargo, existen recomendaciones y observaciones de organismos nacionales e internacionales para reorientar la implementación de este mecanismo, pues a la fecha no funciona correctamente.
Entre los obstáculos señalados en el ámbito estatal por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, uno de los organismos evaluadores de la alerta de género, destaca que existe un desconocimiento de las tareas que implica la alerta, falta claridad en los roles que juegan las instituciones y no hay transversalidad en las acciones, pues se considera que el tema es responsabilidad de los institutos de las mujeres cuando debería involucrar a todas las secretarías participantes en el Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Otra observación importante es que los gobiernos municipales han tenido una participación limitada o nula en la alerta de género, lo que ha causado que existan acciones aisladas que no logran madurar o generar un impacto.
Gutiérrez agregó que otros obstáculos para la implementación adecuada de la alerta de género son la falta de presupuesto específico en la materia y los cambios de gobierno, pues las transiciones generan un descuido en la atención y combate a la violencia contra la mujer.
En el caso específico de Sinaloa, que este mes de marzo cumple 4 años con alerta de género, dijo que se han implementado acciones parciales, aisladas e insuficientes en los ejes de prevención, seguridad y justicia, por lo que se queda a deber por parte de las autoridades estatales al no tomar en cuenta las observaciones para corregir, y también por parte de la Secretaría de Gobernación que es la encargada de conducir el mecanismo.
“Lo que da origen a la alerta de violencia de género es un contexto de violencia, si ese contexto de violencia no ha cambiado e incluso se ha recrudecido, como lo muestran las cifras que hoy compartimos, el mecanismo no ha dado resultados”, expuso.
La experta en temas de género y derechos humanos agregó que los diagnósticos y evaluaciones son fundamentales para reorientar las políticas públicas para prevenir la violencia de género, por lo que exhortó a las autoridades estatales y municipales a tomarlos en cuenta y establecer el tema de seguridad para las mujeres como una prioridad.
A través de diversos diagnósticos y estudios, la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública ha dado permanente seguimiento al tema de violencia contra la mujer, particularmente al delito de violencia familiar, considerado la base de otros problemas sociales y la posible antesala del feminicidio.
Durante el 2020 algunos delitos de alto impacto registraron disminuciones importantes, como el homicidio doloso, robo de vehículo y robo a banco, sin embargo, la violencia familiar no se ha contenido e incluso ya es el delito de mayor incidencia en Sinaloa.
A continuación, algunos datos relevantes sobre este tema, contenidos en el Diagnóstico de Seguridad Enero 2021 de este observatorio ciudadano:
La violencia familiar tiene una tendencia anual de aumentos sostenidos. De 2010 a 2020 ha incrementado más de 300%: al inicio de la década el total anual era de poco más de 1,000 denuncias, mientras que en 2020 fue de 4,740.
De acuerdo con estándares internacionales y nacionales, si un delito sobrepasa una tasa de 25 casos por cada 100 mil habitantes se considera de alta incidencia. La tasa anual acumulada de violencia familiar en Sinaloa es de 160 casos por cada 100 mil habitantes.
Ahome, Culiacán y Guasave concentran el 82% de las denuncias por violencia familiar. Culiacán registra el 40% del total estatal.
En el caso de feminicidio, durante 2020 se registraron 33% menos denuncias que en 2019, sin embargo, gran parte de los hechos ocurridos tanto el año pasado como en el presente 2021 se cometieron con un alto nivel de violencia hacia las víctimas.
4 de cada 10 feminicidios ocurridos en Sinaloa durante 2020 se cometieron con arma de fuego, mientras que a nivel nacional fueron 2 de cada 10.
De las cerca de 800 mujeres que han sido asesinadas en Sinaloa de 2010 a la fecha, al menos 70 han sido menores de edad.
Estos datos obligan a insistir en la necesidad de contar con políticas públicas efectivas en prevención, con metas evaluables, presupuesto y personal capacitado para ponerlas en marcha, además de una estrategia integral que involucre de manera efectiva a todas las autoridades relacionadas con la protección de las mujeres y del núcleo familiar, desde la prevención hasta la procuración e impartición de justicia.
Durante el 2020 se registró una disminución importante en los delitos de alto impacto, por lo que en el presente año se deben redoblar las estrategias para no perder lo ganado, dijo el Coordinador General del CESP
Culiacán, Sin.- El balance general en materia de incidencia delictiva de 2020 muestra que, en comparación con 2019, Sinaloa registró avances en la disminución de delitos de alto impacto, como el robo a banco que registró 64% casos menos, el homicidio doloso 13% menos, el feminicidio 33% menos y el robo de vehículo disminuyó 18%.
Sin embargo, a poco más de 40 días de iniciado el 2021, diversos hechos de alto impacto ocurridos en la entidad ponen en riesgo lo que se ha logrado en materia de seguridad, así como la vida y el patrimonio de los sinaloenses, dijo el Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón.
Los principales hechos que prenden la alerta son los ataques a balazos ocurridos en la capital del estado, así como el registro de seis feminicidios en la entidad, en promedio uno por semana, lo que debe ser un foco rojo para las autoridades.
Agregó que las primeras semanas del año ya dan una muestra de lo que puede dejar el 2021 en incidencia delictiva, pero además históricamente los años de cambio de gobierno traen consigo un repunte en violencia, por lo que llamó a las autoridades a no bajar la guardia y reforzar las labores preventivas, de investigación y persecución del delito.
“Cerramos 2020 con resultados favorables en algunos delitos, se puede mejorar aún más si se toman acciones preventivas urgentes y necesarias”, expuso.
Con base en las estadísticas de la última década, el homicidio doloso y la violencia familiar registran una mayor cantidad de casos durante los meses de mayo y junio, el robo de vehículo en los meses de enero y marzo, el robo a casa en junio y julio, mientras que el robo a comercio tiene un mayor registro de incidencia en marzo y septiembre.
Estos datos, sumados a los de colonias, horarios y días en los que más se cometen los delitos, deben ser tomados en cuenta para que las autoridades ajusten el trabajo que realizan y evitar que repunte la violencia en la entidad.
El coordinador de este observatorio ciudadano agregó que en breve presentará un reporte especial sobre desaparición forzada, delito que dijo es el principal problema de seguridad en Sinaloa, considerando que sus cifras ya superan a las de homicidios dolosos.
Los resultados de la más reciente encuesta ENSU de Inegi muestran que el 64% de los ciudadanos en Culiacán se sienten inseguros, en Mazatlán el 50% y en Los Mochis 39%
Culiacán, Sin.- La percepción de inseguridad en Sinaloa disminuyó y se mantuvo por debajo del promedio nacional de mexicanos que se sienten inseguros, revela la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI.
Esta medición muestra que durante el último trimestre de 2020, el 68% de la población a nivel nacional consideró que vivir en su ciudad es inseguro, mientras que en Culiacán así lo dijo el 64% de los ciudadanos, en Mazatlán el 50% y en Los Mochis 39%.
Un análisis realizado por la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública muestra que estos porcentajes son menores que los del trimestre anterior (julio-septiembre) y también que los del cuarto trimestre de 2019.
Aun así, la percepción de inseguridad en Culiacán y Mazatlán se mantiene arriba del 50% de los encuestados. Sólo Los Mochis se ha ubicado debajo de este porcentaje.
Entre los puntos de la encuesta donde Sinaloa supera el promedio nacional se encuentra el atestiguamiento de disparos frecuentes con armas de fuego.
En México, 40% de los encuestados atestiguaron disparos, pero Culiacán supera este porcentaje con un 46% de ciudadanos que dijeron haber escuchado disparos en los alrededores de su vivienda durante el último trimestre de 2020.
En este punto, Los Mochis registra 12% y Mazatlán 9%. Históricamente, estas ciudades no registran altos porcentajes como en el caso de Culiacán.
Salvo en el tercer trimestre de 2020, en cada edición de la encuesta el atestiguamiento de disparos de armas de fuego en Culiacán supera el porcentaje nacional.
Sin embargo, la intensidad de atestiguamiento de disparos no merma en la percepción de inseguridad, lo que muestra que la presencia de armas ilegales en Culiacán está normalizada.
Si bien se registraron menos denuncias por delitos de alto impacto en 2020 en comparación con 2019, la inseguridad creció para la integridad y patrimonio de las familias
Culiacán, Sin.- El 2020 en Sinaloa cerró con disminución de delitos de alto impacto, como el homicidio y el feminicidio, pero con más robo a casa, violencia familiar y secuestro.
Un análisis de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública muestra que el delito que más disminuyó durante el año que recién concluyó fue el robo a banco, que registró 64% menos casos que en 2019. También bajó un 18% el robo de vehículo y 8% el robo a comercio.
El homicidio y feminicidio se redujeron 13% y 33%, respectivamente. Y si bien el homicidio doloso tiene una tendencia a la baja a partir del 2018, la desaparición forzada de personas tiene un comportamiento sostenido de incrementos desde el 2015, y en 2019 el número de denuncias por desaparición (1,161) fue mayor al de homicidios (896).
Sobre este delito, la Coordinación General del CESP ya prepara un reporte especial que habrá de darse a conocer en las próximas semanas para analizar esta problemática de manera integral.
En cuanto a los delitos con incremento, la violencia familiar continuó con una tendencia al alza por cuarto año consecutivo, en 2020 fue de 29%, lo que debe establecer un asunto de prioridad para los organismos responsables desde el nivel preventivo hasta el aparato de justicia, revisar las metas de las instituciones y las políticas públicas que se implementaron en la materia.
Y en el caso del robo a casa, el incremento fue de 34% en comparación con 2019, a pesar de que al inicio del confinamiento domiciliario a causa de la pandemia hubo una disminución en este delito. El 79% de los casos ocurridos el año pasado se concentró en Ahome y Culiacán.
Durante 2020 también incrementó el secuestro un 33%. Entendemos este comportamiento como una alerta para que la Unidad Especializada Antisecuestros se fortalezca y refuerce estrategias antes de que este delito se agrave.
Lesiones dolosas, violación y homicidio culposo también registraron un alza de denuncias, lo cual habla de una violencia que puede prevenirse desde el ámbito preventivo municipal.
Los resultados de la encuesta del INEGI dan muestra de la importancia de reforzar las estrategias de seguridad para evitar un repunte en estos delitos durante la presente temporada
Culiacán, Sin.- Los delitos más frecuentes en Sinaloa, según reporta la ciudadanía, son extorsión, fraude, robo o asalto en la calle o en el transporte, robo de vehículo y robo a casa, revela la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).
Esta medición realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra también que los espacios donde los sinaloenses se sienten más inseguros son los cajeros automáticos en la vía pública, la calle, el transporte público y el banco, de acuerdo a un análisis realizado por la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
El observatorio ciudadano destacó que los resultados de la encuesta del INEGI dan muestra de la necesidad de mejorar la seguridad en los puntos señalados, así como combatir los delitos que la propia ciudadanía reporta que son los que más se registran, mismos que suelen incrementar durante la temporada decembrina.
En este sentido, y de cara a la entrega de aguinaldos y compras navideñas, se hace un llamado a las autoridades preventivas a reforzar operativos para evitar un repunte en estos delitos.
En cuanto a la ENVIPE, también muestra que 26% de los hogares en Sinaloa tuvo al menos una víctima del delito en 2019, con un estimado de 570,452 delitos en el año, cifra menor que en 2018 (625,136 delitos).
Esta encuesta revela además que el costo a consecuencia de la inseguridad y el delito en los hogares de Sinaloa durante 2019 fue de 4 mil 443 millones de pesos, y las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 1,884 millones de pesos, por gastos como cambiar cerraduras, puertas o ventanas, colocar rejas o bardas, entre otros.
En otro apartado, la ENVIPE señala que en Sinaloa en 2019 se tuvo una cifra negra de 94.5% de delitos en los cuales no hubo denuncia o no se inició una carpeta de investigación. Por primera vez desde el año 2013, la cifra negra en la entidad bajó en comparación con el año anterior (2018), cuando se tuvo una cifra negra de 96.3%.
En percepción de inseguridad, la encuesta menciona que en Sinaloa el 63.7% de la población considera que vivir en su ciudad es inseguro, cifra menor que en 2018 (64.6%).
Las conductas antisociales más frecuentes identificadas por los encuestados fueron el consumo de alcohol en la vía pública, consumo de drogas, robos o asaltos, disparos frecuentes y venta de droga.
La Coordinación General del CESP concluyó que año con año la ENVIPE da muestras claras de lo que piensa la sociedad y de los aspectos en los que las autoridades deben enfocarse para mejorar la seguridad y la justicia, por lo que es necesario tomar en cuenta esta información para que las estrategias, trámites y servicios respondan a las necesidades reales de la ciudadanía.
La Coordinación General del CESP solicitó que se realice en lo inmediato la segunda sesión ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública para dialogar sobre los retos y necesidades en materia presupuestal
Culiacán, Sin.- Las y los diputados federales le hicieron un gran daño a Sinaloa y a sus Policías Municipales al dejar sin recursos al Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) y destinarlos a la Guardia Nacional.
Así lo dijo el Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón, quien destacó que con la pérdida del Fortaseg Sinaloa dejará de recibir cerca de 120 millones de pesos para seguridad.
Por lo anterior, los municipios de Sinaloa quedan sin posibilidad de:
Formar a nuevos policías municipales
Evaluar a los elementos en control y confianza, así como depurar a los no aprobados
Capacitar a policías
Adquirir equipamiento como patrullas, armamento, uniformes y equipos de protección
Fortalecer el sueldo y prestaciones de los elementos municipales
Incluso, advirtió que sin el Fortaseg algunas corporaciones municipales quedarán inoperantes.
El Coordinador General del CESP dijo que el siguiente paso es analizar cómo reparar este daño desde lo local, por lo que solicitó al Gobierno del Estado que se convoque a la segunda sesión ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública para dialogar sobre la necesaria mejora de presupuestos en materia de dignificación policial, seguridad, justicia, atención a víctimas y búsqueda de personas desaparecidas.
En las sesiones del CESP participan autoridades municipales, estatales y federales, representantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como la Fiscalía General del Estado, por ello estos encuentros son el espacio idóneo para dialogar sobre las necesidades presupuestales.
Propuso que la sesión ordinaria se realice este mismo mes, antes de que se presente la Iniciativa de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos de Sinaloa para el año 2021, a fin de estar a tiempo de discutir y acordar una programación de recursos que atienda las necesidades de las instituciones y las exigencias de la sociedad sinaloense.
Y si bien reconoció que el 2021 será un año económicamente complicado, Jenny del Rincón dijo que reducir los recursos para seguridad podría afectar los avances que se han logrado en la disminución de los delitos de alto impacto, de ahí la importancia de convocar a sesión del CESP para dialogar sobre los temas que ameritan prioridad presupuestal.
