Viernes 10 de noviembre de 2017
Investigadores, defensores y académicos participaron en un panel a fin de abordar la temática desde las aristas social, académica y de derechos humanos, convocados por la Coordinación General del CESP, Construyendo Espacios para la Paz y otras organizaciones civiles
Culiacán, Sin.- Quienes cometen un homicidio o feminicidio han perdido las características de humanidad y se enfrentan al proceso de “basurización”, es decir, ven a las personas como basura y por ende se les quita la vida con facilidad y crueldad, lamentó Bruno Ramos Chávez, Encargado de Proyectos Espaciales del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México.
Al participar en un panel de expertos convocados por la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Construyendo Espacios para la Paz y otras organizaciones civiles, Ramos Chávez señaló que incluso en la mayoría de los casos de homicidio y feminicidio no existe un remordimiento social, pues se cree que estos hechos ocurren sólo en ciertos espacios o a ciertas personas, por lo que la “basurización” se refuerza.
“Si yo puedo matar a alguien y arrojarlo en cualquier espacio como si fuera basura, es porque considero que la persona es basura, es porque se han perdido las características de humanidad, no siento absolutamente nada. Por eso no hay un remordimiento social, por eso no hay una construcción de una imagen de prevención, porque en realidad solemos pensar que los casos de homicidio o feminicidio únicamente ocurren en ciertos espacios o a ciertas personas, cuando en realidad es en cualquier espacio y a cualquiera”, manifestó.
El resto de los participantes en el panel fueron Leonel Aguirre Meza, Presidente de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos en Sinaloa; Tomás Guevara Martínez, Profesor e Investigador del Laboratorio de Estudios Psicosociales de la Violencia; y Vivian Silberstein Vogel, Directora de Relaciones Institucionales del Museo de Memoria y Tolerancia.
En su intervención, Leonel Aguirre Meza señaló que si bien es necesario proteger los derechos de los acusados de homicidio o feminicidio, no se debe olvidar a las víctimas, que son las que merecen más atención de parte de la autoridad y no los criminales.
En este sentido, dijo que la violación de derechos humanos a los acusados puede dejar sin justicia a víctimas por fallas en el debido proceso, por lo que lamentó que presuntos homicidas salgan libres pese a estar en duda su inocencia.
Por su parte, Tomás Guevara Martínez señaló que desde la sociología se han analizado las causas de la “maldad” que deriva en asesinatos, por lo que se han identificado tres vías: la individual, la situación social y la reincidencia. En el caso de Sinaloa, señaló que se dan las tres condiciones, lo que consideró preocupante pues se va diluyendo la sensibilidad y la conciencia con cada hecho de maldad, es decir con cada homicidio y feminicidio.
Finalmente, Vivian Silberstein señaló que si bien se ha considerado que los homicidios y feminicidios están focalizados en puntos específicos del país, ya se han replicado a nivel nacional y no hay entidad que se salve de la problemática.
Señaló que en el Museo Memoria y Tolerancia han dado a conocer casos de feminicidios en mujeres desde los 11 meses a los 60 años de edad, de forma que cualquiera puede ser víctima ya que el problema radica en la educación machista. Por ello, consideró necesario reeducar de fondo desde el hogar y fomentar una mayor participación activa de la sociedad para lograr cambios que generen ambientes más pacíficos.
Al término de la participación de los panelistas, los ciudadanos presentes tuvieron una nutrida participación con preguntas y comentarios, donde exhortaron a la ciudadanía a fomentar valores desde el hogar, pues es donde se puede evitar que los jóvenes se encaminen a actividades delictivas.
Asimismo, todos coincidieron en lamentar la ausencia de las autoridades de los distintos niveles de gobierno en un evento en el que habrían podido escuchar el sentir y propuestas de quienes buscan la Paz en Sinaloa.