Lunes 18 de diciembre de 2017
El Coordinador General del CESP señaló que no se sabe cuánto se destinará para mejorar el estado de fuerza de las corporaciones, tampoco cuánto se asignará a programas para el combate y control de armas, ni para el fortalecimiento del Sistema de Justicia Penal Acusatorio o para la necesaria reconstrucción de las instituciones de seguridad
Culiacán, Sin.- Existe falta de claridad en el presupuesto del 2018 en los rubros de seguridad, es decir, es muy poca la información a la que los ciudadanos podemos acceder para saber, al menos, detalles mínimos sobre el combate a la delincuencia para el próximo año, señaló el Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Ricardo Jenny del Rincón.
Luego de recordar que fue la semana pasada cuando el Congreso del Estado aprobó el presupuesto para el próximo año, detalló que en materia de seguridad se destinará la cantidad de mil 163 millones 297 mil 543 pesos, lo que representa el 5.8% del total. No obstante, dijo que se conoce poco sobre cómo se ejecutará dicho recurso, ejemplificando que en el caso de la Fiscalía General del Estado se destinó un presupuesto de 925 millones 701 mil 286 pesos, de los cuales 68 millones serán para las Unidades Especializadas. Sin embargo, no se detalla con precisión cuánto se asignará a cada unidad, a pesar de la necesidad de fortalecer las recién creadas y mejorar las ya existentes.
“En términos generales, eso es todo lo que pudimos conocer en el presupuesto para el próximo año en materia de seguridad. Si la función de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública es evaluar, proponer y dar seguimiento a las políticas públicas en materia de seguridad, imaginen ustedes la dificultad para hacerlo con información limitada y escasa”, expuso.
En este sentido, dijo que no se sabe cuánto se destinará para mejorar el estado de fuerza de las corporaciones, tampoco cuánto se asignará a programas para el combate y control de armas, ni para el fortalecimiento del Sistema de Justicia Penal Acusatorio o para la necesaria reconstrucción de las instituciones de seguridad.
Otro aspecto en el que se requiere información es para conocer cómo se dará la salida paulatina de la Policía Militar en Sinaloa, pues si bien se aprobó la Ley de Seguridad Interior que permite su actuación en las entidades, no podemos estar así para siempre, sino que esta situación de excepción debe tener una temporalidad ya que nuestro estado no puede estar por siempre militarizado.
Así, dijo que la información pública en materia presupuestal debería de resolvernos las dudas sobre la desmilitarización de las corporaciones policiacas en tres preguntas: ¿Con quienes vamos a suplir a la policía militar?, ¿cuánto será el presupuesto desglosado para evaluar en términos de eficiencia y eficacia?, y ¿cuándo se dará la salida de los militares?
“Vemos que los programas de capacitación para nuestras policías no funcionan, y no tenemos datos mínimos para saber cuántos ciudadanos atienden las convocatorias para enlistarse en las corporaciones, cuántos pasan las pruebas, cuántos desertan o cuántos siguen una carrera policial. ¿Y cuándo? Es la pregunta más importante, porque si bien es cierto la Coordinación General del CESP apoya y respalda las labores del Ejército y la Marina, no podemos permitir que la situación sea para siempre, sino sólo mientras nuestras corporaciones civiles se preparan para enfrentar ellos el problema”.
El Coordinador General del CESP concluyó señalando que estas dudas se deben responder con información al alcance de todos, pues la información no debe brindarse a cuenta gotas ya que la ciudadanía demanda saber, “al menos en términos generales, los caminos o las líneas de acción a seguir para mejorar la seguridad en nuestra entidad”.