Más del 50% de las víctimas de violencia en Sinaloa tienen entre 14 y 30 años, lo que hace necesario crear y habilitar condiciones para que este sector de la población pueda desarrollarse con calidad de vida
La juventud en Sinaloa enfrenta una crisis de violencia preocupante. De acuerdo con especialistas en seguridad y construcción de paz, las y los jóvenes entre los 14 y 30 años representan más del 50 por ciento de las víctimas de asesinatos, violencia de género y desapariciones en todo el Estado.
Durante la presentación del Índice de Paz México 2025, convocada por la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) y el Instituto para la Economía y la Paz en México, se destacó la urgencia de atender esta problemática con acciones concretas y sostenidas.
Carlos Juárez Cruz, director del Instituto para la Economía y la Paz en México, alertó sobre la gravedad de la situación, señalando que la población joven en Sinaloa -y en todo el País- es el blanco principal del crimen.
“La crisis de violencia está hiperconcentrada en las juventudes. Son jóvenes, hombres y mujeres, quienes están siendo atacados, desaparecidos, violadas o ejecutados, y nadie parece decir: ‘estos jóvenes son míos, son el futuro’”.
Miguel Calderón Quevedo, coordinador general del Consejo Estatal de Seguridad Pública, dijo que la atención a las juventudes es un tema urgente, pues además de que son las víctimas principales de la violencia, también son quienes serán responsables de las próximas decisiones para el manejo de Sinaloa y el País.
“Debemos escuchar a los jóvenes, tomarlos en cuenta y hacerlos parte para atender con soluciones”, dijo Calderón Quevedo.
Además, recordó que en los últimos 20 años se han tenido episodios de violencia exacerbada y que aquellos jóvenes que fueron víctimas en otros momentos hoy son adultos que crecieron con traumas, por haber sido víctima o porque tienen a un familiar que fue afectado.
Estas expresiones surgieron durante el panel Jóvenes Menores de Edad en la Crisis de Seguridad realizado durante la presentación del Índice de Paz México 2025, en el que también participaron Iván Velázquez, director de Suma Sociedad Unida; Adrián López Ortiz, director general del Grupo Editorial Noroeste; Perla Anahí Zavala, directora de la secundaria Emilia Obeso; y Saúl Meza, director del Instituto Sinaloense de la Juventud.
Jóvenes: principales víctimas de homicidios, desapariciones y violencia sexual
De acuerdo con Juárez Cruz, 7 de cada 10 mujeres desaparecidas son jóvenes en edad reproductiva. En el caso de los hombres, las principales víctimas de homicidio doloso, desaparición y delitos vinculados al narcomenudeo también son jóvenes, especialmente entre los 17 y 30 años.
“Ninguno de estos jóvenes hizo algo para contribuir a esta violencia. Son quienes se están graduando, quienes tendrán que resolver lo que hoy estamos dejando”, señaló Juárez Cruz, llamando a habilitar condiciones positivas para el desarrollo de las juventudes.
Perla Anahí Zavala, directora de la secundaria Emilia Obeso, señaló que es crucial atender específicamente los rangos de edad más vulnerables.
“No se trata de apostar por ellos, se trata de invertir en ellos”, enfatizó la maestra mientras explicaba que esas condiciones deben partir de:
- Creación de espacios seguros.
- Inversión en salud mental en las escuelas.
- Ofrecer espacios para el desarrollo de habilidades sin que signifique un costo económico adicional.
Esa posición fue apoyada por Iván Velazquez, director de la organización SUMA, Sociedad Unida IAP, que se enfoca en el impulso de liderazgos juveniles desde las escuelas.
En su participación, Velázquez explicó que uno de los problemas de la violencia radica en la ausencia de atención a lo que necesitan, de ahí que se deba tomar en cuenta a las y los adolescentes para las decisiones de seguridad.
“Hay dos factores importantes, la inspiración que podemos ofrecerles y otro factor muy importante es el empoderamiento, que como individuos seamos conscientes del poder que tenemos. Entendiendo esos elementos, entonces creo que la pregunta no es a quién le corresponde, sino cómo puedo abonar a esta construcción de paz”, expresó Velázquez.
Un llamado de urgencia para invertir en los jóvenes
Por su parte, Adrián López Ortiz, director general del Grupo Editorial Noroeste, compartió cifras sobre Sinaloa durante los últimos 9 meses, cuyo factor principal es la confrontación criminal entre grupos del crimen organizado.
“Son más de 2 mil asesinatos y podemos terminar este año como el más violento de la historia”, dijo López Ortiz, llamando a exigirle al Estado que cumpla con su papel. “Hay cosas que solo el Estado puede hacer. Los empresarios y la sociedad civil podemos incidir, pero lo primero es exigir lo que el Estado debe hacer”.
Miguel Calderón Quevedo, coordinador ciudadano del Consejo Estatal de Seguridad Pública, y Saúl Meza, director del Instituto Sinaloense de la Juventud, coincidieron en que los jóvenes son el pilar del futuro de México, aunque muchas veces quedan fuera del radar político y social por no ser considerados “rentables electoralmente”.
“Las personas desde los 12 años ya son consideradas jóvenes según la legislación de Sinaloa. Es momento de trabajar por esas generaciones, porque importan para la construcción de paz”, señaló Meza.